La incorporación de vocabulario científico y técnico al diccionario de la Real Academia Española fue una preocupación que los académicos mostraron a lo largo del siglo XIX, ante los reproches de quienes criticaban la ausencia de tecnicismos en la obra de la corporación. Tras el aumento de voces técnicas experimentado en los repertorios académicos decimonónicos, que fue especialmente evidente en las ediciones de 1884 y 1899, vuelve a producirse una ampliación notable del número de voces tecnocientíficas en la 15.ª edición.
Prueba de ello es la introducción de 19 marcas técnicas referidas a ámbitos especializados con respecto a las que figuran en la edición del diccionario inmediatamente anterior a esta, publicada en 1914. Así, en la tabla de abreviaturas de este diccionario figuran anatomía, antropología, cerrajería, electricidad, etnografía, etnología, ferrocarriles, filología, frenología, grabado, indumentaria, literatura, liturgia, óptica, paleontología, patología y relojería, algunas de las cuales habían estado ya presentes en ediciones anteriores del diccionario académico. Además, aparecen por primera vez las abreviaturas Fon., propia del ámbito de la fonética y la fonología, que se aplica al término rotacismo, y Biol., que había aparecido desarrollada en la edición de 1914 y que en 1925 se añade al neologismo tropismo. Junto a estas, es especialmente significativa la introducción de la marca Tecn. (tecnicismo), ya que atestigua la intención de la Academia de ampliar en su repertorio el número de vocablos especializados. En esta edición, la marca tecnicismo acompaña a las voces peraltar y peralte, en acepciones propias del ámbito del ferrocarril.
La inclusión de un total de 13 436 términos o acepciones acompañados de una abreviatura técnica en esta edición del diccionario evidencia la importancia dada por la Real Academia Española al léxico de especialidad, referido principalmente a áreas como la ingeniería, el pensamiento, las disciplinas artísticas o las ciencias de la salud, en este orden.
Esta edición del diccionario académico acoge un total de 100 marcas técnicas, además de la propia indicación de tecnicismo. Aunque en la tabla de abreviaturas se incluyen Agrim. (agrimensura), Catóp. (catóptrica), Hig. (higiene) y Jurisp. (jurisprudencia), no hay términos marcados con estas etiquetas en esta edición, por lo que las marcas con presencia efectiva delante de la definición se reducen a 96.
Los tecnicismos más numerosos en la 15.ª edición del diccionario pertenecen a los ámbitos especializados Mar. (marina), For. (forense), Med. (medicina), Zool. (zoología), Bot. (botánica), Arq. (arquitectura), Mil. (milicia), Quím. (química), Geom. (geometría), Gram. (gramática), Mús. (música), Astron. (astronomía), Blas. (blasón), Min. (minería), Pint. (pintura), Impr. (imprenta) y Fís. (física), ordenados de mayor a menor representación.
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