El diccionario de 1925

Descripción de la imagen

En 1925, la Real Academia Española publicó la 15.ª edición de su diccionario. Un cambio muy relevante en esta edición fue la modificación del título, que pasó de ser Diccionario de la lengua castellana a Diccionario de la lengua española. Este cambio reflejaba una visión más amplia del idioma, con la que se reconocía su uso en todos los lugares donde se habla, y no solo en la península ibérica.

En el aspecto editorial, otro cambio destacado fue el del editor responsable de la publicación, que pasa a ser Calpe. Además, en la portada de esta edición se incorporó un frontispicio, firmado por Bartolomé Maura, que se mantuvo hasta la 22.ª edición, publicada en 2001.

La edición de 1925 se muestra relevante desde el prólogo mismo, donde se indica que: “esta edición décima quinta difiere de la décima cuarta probablemente más que cualquiera de las otras difiere de su inmediatamente anterior” (p. VII). Esto se debe a la revisión detenida de los artículos, la incorporación de voces y acepciones científicas y técnicas y de regionalismos de España y América, así como por su atención al uso. De ahí la introducción de numerosas voces de uso coloquial, marcadas con la indicación de uso familiar (fam.).

En cifras, esta edición del diccionario contiene un total de 67 407 voces, lo que supone un aumento de 7209 entradas con respecto a la de 1914, con 146 356 acepciones. En detalle, incluye 13 436 acepciones relacionadas con la ciencia y la técnica, 3817 regionalismos, 4410 americanismos y 8960 acepciones marcadas como propias del registro coloquial, lo que se indica con la incorporación de la abreviatura “fam.” delante de la definición.

La novedad que suponen estos aspectos concretos hace que esta edición del diccionario académico sea considerada la obra lexicográfica más importante del siglo XX de entre las publicadas por la corporación.

© Grupo Neolcyt